Amig@s : hoy os voy a enseñar a hacer un pompero.
Yo aprendí a hacerlo en un taller del Palacio de los Niños. El taller vino aquí, a La Corredoria,
junto con otro taller de decorar magdalenas con sirope de chocolate, de vainilla, de fresa ... etc.
Y cuando acabamos todos de hacer los pomperos, Manuel, el que dirigía el taller de pompas,
nos enseñó pompas gigantes, super pequeñas, normales, muy largas ... O sea, de todas las formas.
Después, Manuel eligió a unos cuántos voluntarios. Eligió a algunos que se portaron bien. Y yo
tuve muchíiisima suerte. Me eligió entre los voluntarios.
Y, era para ... ¡meternos en una pompa gigante!
Claro, de uno en uno.
Bueno, os voy a poner una foto de mi pompero. Y de cómo se hace.
Cómo hacer un pompero
Se necesita:
-Una botella que sea normal y que esté vacía de agua.
-Pegatinas.
-Un alambre más pequeño que la botella.
-Unas tijeras.
Así se hace el pompero:
Primero: se coge la botella vacía y se decora todo con pegatinas;
menos el tapón.
Segundo: cuando ya está toda la botella cubierta de pegatinas,
cogemos el tapón y le hacemos un agujero en el medio
con la punta de las tijeras.
Tercero: ahora se mete el alambre por el agujero y en el extremo
del alambre que haya quedado por encima del tapón se hace un nudo.
Y en el otro extremo coges un trozo de alambre y
lo atas como si fuera un círculo. Aunque no quede exactamente
un círculo en el alambre.
Manuel nos dijo el secreto de las pompas de jabón.
Te lo voy a contar.
Pero es un secreto . No se lo puedes decir a nadie.
¿Prometido?
El secreto de las pompas de jabón es que hay que echar más agua que jabón.
Y también se puede echar una pizca de azúcar o de Coca Cola.
Una de las dos. Pero una pizca.
¡Pero nada de agitar el pompero! ¿Entendido?
Y todo eso es mejor hacerlo por la noche.
Yo aprendí a hacerlo en un taller del Palacio de los Niños. El taller vino aquí, a La Corredoria,
junto con otro taller de decorar magdalenas con sirope de chocolate, de vainilla, de fresa ... etc.
Y cuando acabamos todos de hacer los pomperos, Manuel, el que dirigía el taller de pompas,
nos enseñó pompas gigantes, super pequeñas, normales, muy largas ... O sea, de todas las formas.
Después, Manuel eligió a unos cuántos voluntarios. Eligió a algunos que se portaron bien. Y yo
tuve muchíiisima suerte. Me eligió entre los voluntarios.
Y, era para ... ¡meternos en una pompa gigante!
Claro, de uno en uno.
Bueno, os voy a poner una foto de mi pompero. Y de cómo se hace.
Cómo hacer un pompero
Se necesita:
-Una botella que sea normal y que esté vacía de agua.
-Pegatinas.
-Un alambre más pequeño que la botella.
-Unas tijeras.
Así se hace el pompero:
Primero: se coge la botella vacía y se decora todo con pegatinas;
menos el tapón.
Segundo: cuando ya está toda la botella cubierta de pegatinas,
cogemos el tapón y le hacemos un agujero en el medio
con la punta de las tijeras.
Tercero: ahora se mete el alambre por el agujero y en el extremo
del alambre que haya quedado por encima del tapón se hace un nudo.
Y en el otro extremo coges un trozo de alambre y
lo atas como si fuera un círculo. Aunque no quede exactamente
un círculo en el alambre.
Manuel nos dijo el secreto de las pompas de jabón.
Te lo voy a contar.
Pero es un secreto . No se lo puedes decir a nadie.
¿Prometido?
El secreto de las pompas de jabón es que hay que echar más agua que jabón.
Y también se puede echar una pizca de azúcar o de Coca Cola.
Una de las dos. Pero una pizca.
¡Pero nada de agitar el pompero! ¿Entendido?
Y todo eso es mejor hacerlo por la noche.