Antes de ir al campamento, mi madrina se fue de viaje y nos dejó a Trufa y a Mafalda. A Trufa ya la conocéis, pero no le había dedicado una entrada.
Trufa:

Aparenta juguetona ¿eh?
Mafalda:

En mi casa, la dejamos en una habitación en la que tenemos una cama, el teclado que tenía antes de comprar el piano y muchos juguetes y libros.
Al principio se escondía y casi no comía. El primer día se escondió entre una estantería y la cama y tuvimos que moverla porque se quedó atrapada. Otro sitio en el que estaba muy agusto era el armario. Mi madrina ya nos había dicho que es muy lista y sabe abrir puertas correderas, pero pensamos que como esta está muy dura no podría... ¡pero sí! Con el paso de los días ya nos fue cogiendo confianza y entraba mucho en mi habitación a echarse, no sé por qué le gustaba tanto.
Os voy a contar una cosa que hizo algunas noches: TOCAR EL PIANO. Se subía a la banqueta y empezaba tocando una tecla y acababa dando una tras otra. Yo no lo pude ver nunca porque lo hacía a las 12 de la noche... o mucho más tarde, pero mi madre me lo contaba jajajaja.
¿A qué es guapa?
Hasta aquí llega la entrada de hoy (os he contado la Wikipedia entera XD).
¡Chao!
Muy bien cuidadas, doy fe, y muy bien contado.
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